martes, 26 de mayo de 2020
Bruxismo, ATM, Maloclusion
La maloclusion dental.
Es una desalineación del Atlas acompañado de incorrecta postura y mandíbula.
Afectando a la mordida en las piezas superiores y equilibrio.
Hay varios tipos:
Maloclusiones transversales: es una estrechez del maxilar superior, con una mordida cruzada de un lado o de ambos.
Maloclusiones verticales: es la ausencia de contacto entre los incisivos superiores e inferiores.
Maloclusiones sagitales: los inferiores se encuentran más adelantados que los superiores, con una mordida invertida de los incisivos. Existe un mentón prominente.
Puede ocasionar neuralgia de trigemino, síndrome de ATM.
Los cambios en la alineación de la mandíbula después del tratamiento del Atlas: si la mandíbula resulta sólo levemente desviada, gracias a la corrección del Atlas, el problema se podría resolver espontáneamente.
En ciertos casos, después de la corrección del Atlas, el paciente vuelve a adquirir una postura perfectamente simétrica. En otros casos, sin embargo, la postura se corrige sólo parcialmente. Por consiguiente nos hemos preguntado a qué podría ser debida esta diferencia de reacción.
En los casos de maloclusión crónica, sólo con la corrección del Atlas no es suficiente.
Se puede ver la desalineación de la presencia de una maloclusión mirandose al espejo teniendo la boca cerrada y relajada con los dientes juntos o, mejor aún, tomarse una foto del rostro y después observarla atentamente.
En la imagen, las líneas de referencia permiten considerar la mandíbula en relación con el cráneo.
Si la mandíbula está alineada y se encuentra en la posición ideal, entonces la línea de los ojos está perfectamente paralela respecto a la línea de los labios (L=R en la imagen) y el centro de la barbilla se encuentra en la línea mediana del rostro.
Si se aprecia un desplazamiento de esta situación ideal, significa que existe una maloclusión.
Para corregir esto al modificar los dientes se obtiene una alineación duradera de la mandíbula y, por tanto, una oclusión correcta.
Existen varias técnicas un dentista podrá hacer una valoración.
A veces un aparato que se suele poner no es suficiente y solo es un arreglo temporal si la alineación no se ha corregido.
Evitar los metales, amalgamas, titanio y otras aleaciones.
La mandíbula siempre influye en la postura, porque debajo de ella se encuentra el hioides, hueso totalmente independiente sin conexión a a otros huesos, que además de estar conectado a la mandíbula está en la region del Atlas.
Un desplazamiento del hioides modifica sustancialmente todas las cadenas musculares.
Tendríamos el siguiente rango:
Los dientes determinan la posición de la mandíbula, la mandíbula determina la posición del hueso hioides y éste regula la postura corporal.
Las contracturas musculares creadas por la desalineación del Atlas y la posición incorrecta de la mandíbula, son factores que determinan las tensiones asimétricas sobre el hueso hioides y el consiguiente alteracion en la postura como puede ser la pelvis inclinada, cadera, pierna más larga que otra o un hombro más alto que el otro.
La técnica tratada con osteopatas y quiropracticos es de mantenimiento no suele ser definitiva en restablecer la desalineación pélvica. Sino hay una corrección del Atlas.Cuando se trata el Atlas los resultados son excelentes.
Antes se creía que con una ortopedia o plantillas se alineaba, pero se ha demostrado que no es definitiva.
El bruxismo también puede ser una alteración en la maloclusion.
El tratamiento requiere de un buen estudio y valoración.
Concha Martínez Martin
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